¿Qué es?
La Infancia Misionera es una Obra Misional Pontificia que promueve la animación y formación misionera de los niños y sus educadores, para que cooperen en la evangelización universal, especialmente de los mismos niños. Tiene estatutos propios. El Papa y todos los Obispos lo han asumido para toda la Iglesia.
¿Qué se propone la Infancia Misionera?
Ayudar a los educadores, padres de familia, asesores, catequistas y animadores, a despertar progresivamente en los niños una conciencia misionera universal e impulsarlos a compartir su fe y los medios materiales con los niños necesitados del mundo. (Estatutos OMP. III, 17).
Historia
La Infancia Misionera fue fundada por Monseñor Carlos Augusto Forbin Janson en 1843 en la localidad de Nancy (Francia), con el propósito de que “los niños ayuden a los niños”. El Papa Pio XI, el 2 de mayo de 1922, elevó la Infancia Misionera a la categoría de Pontificia proponiéndola a todos los niños cristianos del mundo como una escuela de educación en la fe.
¿Cuáles son sus patronos?
San Francisco Javier. Nació en el castillo de Javier (Navarra) el año 1506. Cuando estudiaba en París, se unió al grupo de san Ignacio. Fue ordenado sacerdote en Roma el año 1537, y se dedicó a obras de caridad. El año 1541 marchó al Oriente. Evangelizó incansablemente la India y el Japón durante diez años, y convirtió muchos a la fe. Murió el año 1552 en la isla de Sanchón Sancián, a las puertas de China.
Santa Teresita del Niño Jesús. Nace el dos de enero de 1873 en Alencon, Florencia. Su padre Luis Martín era relojero, y la mamá Acelia María, costurera. Tuvo una infancia feliz y llena de buenos ejemplos. Ella misma lo dice: "Mis recuerdos más antiguos son de sonrisas y de demostraciones de aprecio y ternura". Ese será el retrato de su vida; más tarde exclamaría: "Dios mío, yo lo quiero todo, yo te quiero a Ti. Quiero ser santa, pero no a medias, sino completamente".